La infraestructura logística para la distribución de productos de consumo, concentra cada uno de los eslabones de la cadena de suministro, coordinando desde la producción, las redes de trasporte, el almacenamiento hasta la entrega a los diferentes distribuidores.   

Las empresas de distribución de consumo masivo, deben garantizar que sus productos siempre estén disponibles para sus clientes. Por esta razón, deben contar con una infraestructura logística sólida que asegure la consecución de los productos con sus fabricantes, el inventario necesario y la entrega rápida.  

Estratégicamente y sistemáticamente, la distribución de productos de consumo masivo cuenta con metodologías que van desde el comercio internacional para la compra de productos importados, el transporte marítimo, terrestre o aéreo de los mismos, el cumplimiento reglamentario de aduanas, así como de los registros, licencias y permisos para la venta de los productos en el país. Además del adecuado almacenamiento, la vigilancia de los inventarios y la coordinación de transportadores para la entrega de los pedidos a clientes. Todo este conjunto de acciones son considerados en la infraestructura logística.  

Por tal razón, es fundamental que las empresas cuenten con un procedimiento estructurado que centralice todos estos procesos, para cumplir a cabalidad con la distribución, sin esto sería imposible continuar con un orden para su funcionamiento y mantener su actividad económica de manera óptima. Adicional, la infraestructura logística incluye, también, contar la maquinaria, el mobiliario y personal necesarios para el desarrollo de diferentes procesos logísticos, desde la producción, almacenaje, control y distribución de la mercancía.   

Además, una firme infraestructura logística, tiene la capacidad para contar con proveedores de diferentes medios para el tránsito marítimo y terrestre con contendedores que transporten los productos y requeridos. Por otro lado, también debe poseer adecuados espacios para el almacenamiento de los skus, maquinaria y tecnología que lleven a cabo los diferentes tratamientos de los productos para su acondicionamiento y supervisión de calidad.  

Así mismo, una infraestructura competente, también, debe contar con trasportadoras propias y aliadas que garanticen el cubrimiento de cada una de las zonas en las que opera la distribución de las marcas y productos de consumo masivo, para asegurar una entrega pertinente y el cumplimento de la última milla.  

Por lo tanto, la infraestructura logística es importante porque centraliza los distintos procesos de producción, almacenaje y de distribución. Lo cual, además, facilita el desarrollo tecnológico para la optimización de las tareas a nivel integral, la reducción de los costos logísticos y el mejoramiento de los flujos de transporte de productos. 

De modo que la infraestructura logística es clave porque garantiza la disponibilidad y la calidad de los productos en los centros de distribución y que el cliente final siempre tenga acceso a todos los skus. Además, optimiza todos los procesos de suministro a nivel integral, trabaja por la reducción de los costos logísticos y el mejoramiento de los flujos de transporte y distribución de las marcas.